Uki Goñi nació en Washington en 1953) ya que su padre era diplomático de Argentina y la ley estadounidense excluye de la ciudadanía a los hijos de diplomáticos extranjeros ((8 USC, art. 1401), mientras que la Ley 346 considera argentinos nativos a los hijos de diplomáticos nacidos en el exterior.
Goñi, es conocido principalmente por su trabajo de
investigación sobre la huida de criminales nazis a Argentina tras la Segunda
Guerra Mundial, contenida en su libro The Real Odessa publicado en Londres en
2002.
UNA ENTREVISTA PARA
REFRESCAR LA MEMORIA
El traslado organizado de criminales nazis de Europa a la
Argentina después de la II Guerra Mundial es uno de los capítulos más oscuros y
tabuizados de la historia argentina. DW-WORLD conversó sobre el tema con Uki
Goñi, periodista e historiador argentino, autor del libro “La
auténtica ODESSA: la fuga nazi a la Argentina de Perón”, actualmente de
gira de charlas por Alemania.
DW WORLD: ¿De qué
forma facilitó el Gobierno argentino de la época la llegada de nazis a la
Argentina?
Uki Goñi: La
facilitó de varias maneras, pero sobre todo enviando agentes a Europa, que a su
vez eran ex miembros de la SS o nazis que ya habían llegado a Argentina, para
organizar el traslado de Alemania a la Argentina. El principal encargado fue un
ex capitán de la SS llamado Carlos Fuldner. Fuldner era un alemán nacido en la
Argentina, cuya familia había vuelto a Alemania en la década del 30. Carlos
Fuldner se enrola en la SS y asciende hasta capitán. Después de la guerra
escapa a Madrid y organiza la primera red de escape a la Argentina, se reúne
con Perón, hay reuniones en la Casa Rosada y luego Fuldner viaja a Europa y
allí comienza el escape en serio de sus camaradas de la SS.
¿Cuál fue el interés
del Gobierno de Perón y de éste personalmente para llevar a los criminales de
guerra a la Argentina?
Perón tenía varias razones para hacerlo. La primera fue una
simpatía natural que el sentía por el nazismo, el fascismo y los oficiales del
Ejército alemán. Perón dijo que consideraba que los juicios de Núremberg eran
una infamia y que él había decidido rescatar todos los oficiales alemanes que
pudiera. Perón también quería llevar a la Argentina a científicos y técnicos
alemanes, por ejemplo diseñadores de aviones jets y científicos nucleares. Pero
con ellos y además de ellos se fueron a la Argentina una gran cantidad de
criminales de guerra tipo Adolf Eichmann y Josef Mengele, que también entraron
al país disfrazados de técnicos.
¿A sabiendas de
Perón?
Yo creo que sí, porque Perón dijo que los juicios de
Núremberg eran una infamia y eso es una frase muy llamativa y deja muy claro
cuál era el pensamiento de Perón sobre ello.
¿Había también
coincidencias ideológicas entre el nacionalsocialismo y el peronismo de la
época, como una forma de socialismo nacional?
Perón había estado en la Italia de Mussolini como agregado
militar y cuando volvió a la Argentina habló de Mussolini –y también de Hitler–
con gran entusiasmo y admiración. Durante la guerra, Perón tuvo muchos contactos
con el servicio secreto de la SS, que operaba en Sudamérica, o sea que no es
algo que haya comenzado después de la guerra, sino que ya durante la guerra
Perón tuvo contactos con oficiales de la SS.
LA PISTA LLEVA HASTA
EL VATICANO
¿Qué organizaciones
y/o personas cooperaron en Europa con el Gobierno argentino de la época para
sacar a los nazis de Europa?
Una de ellas fue el Gobierno de Suiza. La Argentina concluyó
un acuerdo secreto con el Gobierno suizo por el cual se podía sacar a alemanes
desde Alemania y hacerlos cruzar ilegalmente la frontera suiza. Se trataba de
nazis que las Fuerzas Armadas estadounidenses y británicas no querían que
salieran de Alemania.
La organización argentina de Fuldner los sacaba de
contrabando de Alemania, haciéndolos pasar a Suiza con el conocimiento y el
apoyo del Gobierno suizo, para desde allí enviarlos a la Argentina. Además de
la ayuda del Gobierno suizo también hubo un gran apoyo de sacerdotes del
Vaticano, para otorgar pasaportes, papeles y cartas identicatorias.
¿Eran personas a
título individual o también el Papa tenía conocimiento de ello?
Había varios involucrados. Uno de ellos era el cardinal
Tisseront, un cardinal francés muy importante en el Vaticano; otro era el
obispo Hudal, que era un obispo alemán; el padre Draganovic, un sacerdote
croata, y varios otros. O sea que eran sacerdotes de varias nacionalidades que
estaban allí en el Vaticano.
En un momento, el Gobierno británico se queja ante el Papa
de que hay muchos criminales que están siendo protegidos en el Vaticano. El
Vaticano contesta que el Papa dio órdenes de que no permanezca ningún criminal
en ninguna institución del Vaticano sin conocimiento del Papa. Lo que sabemos
es que permanecieron varios, por lo que se deduce que el Papa tiene que haber
tenido conocimiento.
Además en archivos británicos encontré documentos en los que
el Papa interviene personalmente a favor de criminales croatas, lo que habla de
un vínculo entre el Papa Pío XII y el sacerdote Draganovic, que era uno de los
que ayudaba a los criminales nazis a escapar. Hasta donde yo puedo aventurar
una opinión, creo que sí, que el Papa personalmente sabía de ello.
¿
Cuántos nazis
llegaron, de acuerdo con sus investigaciones y estimaciones, a la Argentina?
La cantidad de nazis que llegaron depende de la definición
que se haga de nazi. Si se realiza una definición muy estricta de nazi, en el
sentido de personas acusadas de crímenes en cortes europeas, estamos hablando
de alrededor de 250 criminales, entre alemanes, austriacos, franceses, belgas,
croatas, etc.
Ahora, tomando una definición más amplia, que abarque a todos los miembros de la SS y del Partido Nazi que llegaron a la Argentina, probablemente estemos hablando de miles de personas.