(www.clarin.com) De acuerdo con las fuentes, Pérez Corradi, habló “pormenorizadamente de la ruta de la efedrina”, el precursor químico usado para drogas de diseño y cuya exportación creció exponencialmente en la Argentina la década pasada, con supuesto destino final en los cárteles mexicanos que introducen esas sustancias en los Estados Unidos.
La explicación, evaluó otra fuente judicial, implicó una “autoinculpación” por parte de Pérez Corradi, que había estado prófugo desde 2011 hasta que fue detenido el mes pasado en Paraguay. Uno de los abogados defensores del sindicado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, Carlos Broitman, había confirmado el fin de semana que su asistido fue incorporado al sistema de protección de testigos e imputados.
A diferencia de la semana pasada, cuando Pére Corradi
comenzó su indagatoria ante la jueza federal María Servini en su lugar de
detención, el escuadrón de Gendarmería cercano a los tribunales federales de
Comodoro Py, esta vez el acusado fue llevado hasta el despacho de la
magistrada, igualmente en medio de un fuerte operativo de seguridad.
“Quedan varios días más”, dijeron cerca de la defensa de
Pérez Corradi, también asistido por el ex comisario bonaerense Juan José
Ribelli, en referencia a la extensión de su declaración indagatoria. Las mismas
fuentes destacaron que no se trata de ampliaciones de su indagatoria sino que
es una sola, que se suspende por cansancio, y continúa en otra jornada.
La defensa de Pérez Corradi pidió a Servini que anexe a su
causa la que lleva adelante su colega Sebastián Casanello contra el detenido
por presunto lavado de dinero en la campaña presidencial de 2007 de la ex
presidenta Cristina Fernández. La jueza le pidió opinión al fiscal Juan Pedro
Zoni.
Difícilmente Casanello acepte declarar su inhibitoria ya que
su causa se encuentra pronta a ser elevada a juicio, en lo que trabaja el
fiscal Pablo Picardi. El pase de esa causa al juzgado de Servini, sin que se
cumpla el paso de la elevación a juicio beneficiaría a Pérez Corradi en el
cálculo de la prescripción, según advirtieron fuentes judiciales.
Servini investigaba la responsabilidad penal de funcionarios
de gobierno kirchneristas en los controles al tráfico de efedrina. De hecho
procesó al ex titular de la secretaría antidrogas (Sedronar) José Granero. Pero
desde este año, por una inhibitoria propiciada por el fiscal bonaerense Juan
Bidone, la magistrada también investiga el remanente de la causa por los
homicidios de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en el triple
crimen de 2008 de General Rodríguez.
Esto es porque el crimen estuvo indudablemente relacionado
con la incursión de las tres víctimas en el negocio de la efedrina. Así surgió
del debate del juicio oral en el que fueron condenados por el triple crimen los
hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci.
Antes de ser extraditado desde Asunción del Paraguay, en
diversas declaraciones difundidas por los medios, Pérez Corradi no sólo había
señalado a Echegaray sino también al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández.
“En la audiencia de extradición yo declaré, pero no lo
quisieron anotar en actas que el tema de los precursores químicos, tanto
efedrina como cocaína, Granero le rendía cuentas a Aníbal Fernández y en el
tráfico de efedrina, legal e ilegal, estaba vinculado Ricardo Echegaray con un
container que entraron disimulada con azulejos”, había dicho Pérez Corradi.