En Loreto, la delegación fue recibida por el Intendente, Sebastián Torales y en Concepción por el Director de Cultura Isaías González. Acordaron que en pocos días más se elevará una propuesta de restauración de fachadas para su financiamiento.
El trabajo y el compromiso conjunto entre la CNMyBH, el Ministerio de Cultura de la Nación, el Gobierno de Corrientes a través del Instituto de Cultura y el Comité Ibera y de los municipios es fundamental para garantizar la conservación no solo de los bienes patrimoniales materiales y ambientales, sino para propiciar también la preservación de los bienes inmateriales como historias, tradiciones, técnicas que son únicas y que identifican a esta parte de la provincia.
La restauración de edificios destacados, como ya viene realizando el Gobierno de la Provincia es fundamental para alentar a la valoración de otros edificios y orientar a las nuevas construcciones hacia respuestas contemporáneas acordes al entorno cultural y natural. Arquitectura colonial, académica y expresiones populares conforman un ambiente único que merece ser preservado y difundido como patrimonio nacional.
POBLADOS HISTÓRICOS
La Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Bienes Históricos viene trabajando en la declaración de Poblados Históricos Nacionales. Esta distinción reconoce los valores arquitectónicos, urbanos, culturales y ambientales de poblados y pequeñas ciudades a lo largo de todo el país. En una primera etapa, en 2017, se declararon doce poblados. Entre ellos, Concepción del Yaguareté Corá (Corrientes)
Estas declaraciones más allá del significado valorativo proponen fortalecer la identidad, integrarlos al desarrollo turístico, crear oportunidades de negocio y favorecer la generación de puestos de trabajo.
Hace unas semanas, en la Reunión Plenaria del mes de agosto, la Comisión Nacional de Monumentos, aprobó la postulación de tres localidades correntinas, declarando Poblados Históricos Nacionales a Caá Catí, San Miguel y Loreto. Las tres fueron fundadas entre el siglo XVIII y principios del siglo XIX. San Miguel y Loreto por antiguos habitantes de las Misiones Jesuíticas a principios del 1800 y Caá Catí como un antiguo asentamiento con noticias de población a partir de 1707.
Estos poblados conservan casas de galerías del exterior, particularidad que caracteriza a la arquitectura colonial del área guaranítica y que en Argentina solo se da en Corrientes. La sucesión de estas viviendas encontradas en mayor volumen en Loreto y Caá Catí, conforman verdaderos corredores que resultan una solución apropiada a los calores, fuertes lluvias, formas de vida y protección técnica de muros construidos en tierra. Con la llegada de nuevos materiales y lenguajes arquitectónicos a finales del siglo XIX se sumaron nuevas construcciones que convivieron armoniosamente con las viejas casas creando paisajes urbanos muy atractivos que conviven hasta hoy.